La compra de productos farmacéuticos o sanitarios a través de páginas web, sin supervisión de profesionales, es una decisión arriesgada que puede tener graves consecuencias. El Consejo de Dentistas ha advertido también de los peligros de adquirir tratamientos bucodentales por Internet. Es una práctica que está aumentando.
El fenómeno está relacionado, sobre todo, con la estética y la demanda de productos para mejorar la apariencia, alinear o blanquear los dientes. Erróneamente, se tiende a frivolizar con los mismos y a autodiagnosticarse.
Además, hay quien recurre a Internet para lograr tratamientos a un precio menor que en una clínica dental, arriesgándose a empeorar su problema.
Falta de garantía y de supervisión
Hay que tener en cuenta que cualquier tratamiento bucodental, por simple que nos pueda parecer, debe estar prescrito y supervisado por un odontólogo. Es absolutamente personalizado.
Sin embargo, estas webs ofrecen tratamientos en los que es el propio paciente el que envía fotos. O se toma las medidas con moldes que le hacen llegar por mensajería. En otros casos, hay una única visita y las revisiones son online.
El paciente asume múltiples peligros al adquirir tratamientos bucodentales por Internet y al usarlos. Éstos son: desde movimientos, fracturas o pérdida de piezas dentales, pasando problemas maxilofaciales o periodontales, hasta infecciones, intoxicaciones o atragantamientos por elementos cuya calidad no está controlada.
En una clínica dental, el profesional siempre hará un estudio previo y exhaustivo antes del tratamiento. En las sucesivas revisiones constatará la evolución, haciendo los ajustes necesarios para lograr los resultados que se buscan.
Denuncias ante la administración
Los profesionales de la odontología han denunciado que estos negocios de venta online de tratamientos para los dientes suelen ir acompañados de publicidad engañosa.
También vulneran el Decreto 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.
Además de los riesgos para la salud, se puede perder el dinero que se destine a los mismos sin lograr corregir el problema que preocupaba. También dificulta la posibilidad de reclamar derechos como paciente.
No te la juegues con la salud bucodental y #VeAlDentista