¿A quien no le gusta presumir de sonrisa? Tener unos dientes blancos, relucientes y sin manchas no solo resulta atractivo estéticamente, sino que también es sinónimo de preocuparse por mantener una correcta y adecuada salud bucodental. Algo que con un cuidado habitual es más que posible. El buen o mal estado en el que se encuentran nuestros dientes parte de las rutinas de higiene que realicemos y del tipo de comidas que consumimos a diario. No todas las personas conocen que ciertos alimentos y bebidas pueden llegar a alterar el color de los dientes, manchando la dentadura, o incluso ser capaces de aumentar el riego de contraer caries u otras peligrosas infecciones.
Las bebidas suelen más dañinas que las comidas sólidas, ya que su ingesta es superior en cantidad y logran llegar a todas las partes de la boca. Por tanto, se recomienda consumir de forma moderada estos cuatro líquidos que repasamos a continuación y realizar siempre tras cada comida un buen cepillado con dentífrico y enjuague con el que reducir el daño que puedan producir sobre el esmalte.
El vino
Ya sea blanco, tinto o rosado, cualquier clase de vino es capaz de producir manchas en la dentadura. Sin embargo de estos tres es el tinto el más dañino, ya que su mayor acidez erosiona el esmalte, mostrando la capa de dentina amarillenta y provocando así el cambio de color. Si se suele beber vino con frecuencia, lo mas probable es que los dientes se puedan oscurecer con el tiempo.
El café
Una de las bebidas más consumidas a diario y que más daño provoca al color de los dientes es el café, siendo una o dos tazas las que suelen consumirse todos los días por gran parte de la población. La alta concentración de cromógenos, sustancias que provocan coloración al adherirse a la superficie superior de los dientes.
Los refrescos y bebidas carbonatadas
Aquí podemos citar una triple amenaza. Los refrescos, bebidas azucaradas y energéticas contribuyen no solo a manchar los dientes por los colorantes alimenticios que utilizan, sino también a dañarlos dado su alto contenido en azúcares y ácidos que dañan el esmalte. Sin duda, las bebidas que más debemos evitar.
El té
Los taninos son compuestos que están presentes en vegetales como frutas o legumbres. También suelen encontrarse en el té, siendo las variedades que mas concentración tienen la del té rojo o negro. Esta bebida causa que los dientes adquieran una tonalidad amarillenta.
Aunque estas bebidas causan que nuestra sonrisa pierda color, hay otras que por su parte, producen el efecto contrario, como los lácteos. De cualquier forma, si queremos realizar de blanqueamiento dental o conocer que hábitos pueden ayudan a mantener unos dientes sin manchas, desde el Colegio Oficial de Dentistas de Sevilla (CODS) animamos a consultar a un dentista cualificado y colegiado que nos de la mejor opinión y consejo.
¡No olvides sonreír y #VeAlDentista con frecuencia!