Si pretendemos cuidar nuestra salud bucodental al máximo se recomienda tener la rutina, tras cada comida, de cepillarnos los dientes a fondo. Además, si se combina con el uso de enjuagues bucales, ya que gracias a su acción protectora, estos logran de forma muy eficaz combatir las bacterias que dañan las encías y se encuentran presentes en la boca.
Sin embargo, no debemos tomar este asunto a la ligera. Los enjuagues y colutorios no son sustitutivos al cepillado, sino un refuerzo complementario. Ya sea por falta de tiempo, o por mera comodidad, muchas son las personas que erróneamente creen que tan solo con enjuagarse los dientes logran cubrir las necesidades de limpieza y cuidado dental diarias. Nada más lejos de la realidad, esta costumbre puede hasta resultar peligrosa.
Es por ello que, a continuación, realizaremos un repaso sobre de que forma y cada cuanto tiempo debemos usar estos enjuagues bucales para que actúen correctamente y ayuden a mantener una higiene y salud bucodental óptima y adecuada.
¿Qué tipo de enjuague debo utilizar?
En primer lugar, tenemos que tener presente que tipo de enjuague vamos a utilizar de acuerdo a nuestras necesidades. Hay muchos tipos de colutorios, dependiendo si estos sirven como complemento al cepillado, o bien ayudan a combatir problemas comunes como la sensibilidad dental o la halitosis. En cualquier caso, se recomienda usar aquellos que no tengan alcohol, o presenten cantidades muy bajas para evitar molestias.
Pautas y consejos
Las pautas para su uso son sencillas y, al igual que el cepillado, no requieren una gran cantidad de tiempo. Con tomar una pequeña dosis del enjuague, y mantenerla dentro de la boca durante al menos treinta segundos haciendo gárgaras para luego expulsarlo, es más que suficiente para que su efecto protector actúe sobre dientes y encías. Eso si, hay que asegurarse que el enjuague llega a todas las partes de la boca.
Un truco. Para lograr que el enjuague funcione correctamente no debemos ni rebajarlos con agua, ya que esto puede hacer que pierda efecto, ni usarlos a continuación de cepillarnos los dientes, sino esperar al menos treinta minutos para dejar que el dentífrico haga su función.
Usar sin abusar
Se recomienda también no exceder su uso. Con utilizarlos durante tras el cepillado nocturno, antes de ir a la cama, y complementarlo con un repaso con el hilo dental, es más que suficiente. En cualquier caso, desde el Colegio Oficial de Dentistas de Sevilla (CODS) recomendamos consultar con tu dentista de confianza que enjuague recomienda o es el más adecuado para usar de forma habitual en casa.
¡Cuida tu salud bucodental y #VeAlDentista!